Está ampliamente demostrado que nuestro sistema digestivo y músculo-esquelético están íntimamente relacionados mediante vías nerviosas parasimpáticas
Está ampliamente demostrado que nuestro sistema digestivo y músculo-esquelético están íntimamente relacionados mediante vías nerviosas parasimpáticas, por lo tanto, muchos problemas viscerales, emocionales y nutricionales, repercuten en nuestros músculos, tendones y articulaciones.
Una víscera o un órgano cuando no funcionan correctamente pueden dar una serie de síntomas propios. El colon irritable es una disfunción del colon descendente con origen nervioso, alterna estreñimiento y diarrea, puede ocasionar síntomas como dolor en la zona lumbar baja de forma aguda con predominancia en el lado izquierdo, dolor lumbar crónico que puede provocar una hernia discal entre el sacro y la quinta vértebra lumbar hacia el lado izquierdo y a consecuencia una ciática izquierda, dolor en la cadera izquierda y trocanterítis izquierda..
Es por ello que, el mantener nuestro sistema visceral y digestivo en buenas condiciones disminuye las posibilidades de tener afecciones y lesiones musculo-esqueléticas. Además, el tratamiento regulatorio del sistema nervioso simpático y visceral a través de terapia física y nutricional por parte del terapeuta ayuda a reequilibrar el sistema.
